lunes, 29 de junio de 2015

El por qué hoy soy el dueño de una casa para viajeros en Cuba

Esta foto es de la publicación anterior. Soy yo con mi salvador: el motor de agua!!

Y aquí voy de Nuevo!!!!!, éramos tan jóvenes , dijo el poeta. Mi adolescencia la recuerdo como un vaso de agua donde se mezclaron el azúcar y la sal, todo convulso y revuelto, días grises otros alegres y colmados de planes, mi primera novia oficial pedida como solemos llamarle en Cuba fue a los 16, que nada tiene que ver con la primera relación sexual, esa fue a los 14, yo vivía en el pueblo ultramarino de Regla, mi ciudad natal. Relación joven al fin, estaba cargada de pasión, fiesta,  y felicidad, nada se podía interponer entre nosotros, en aquel momento mis padres decidieron divorciarse y yo huyendo de todo el alboroto en el hogar me refugie día y noche en casa de mi linda novia, sus padres y amigos me acogieron como un hijo más, siempre le estaré agradecidos pues fueron mi boya en altamar. Así anduvimos varios meses, un buen día llego la reclamación del tío que habitaba en el país de Santa, como dijera mi pequeña Olivia. Era el año de 1990,y la situación del país ya comenzaba a ponerse caótica. En vez de deprimirme cual príncipe victoriano empecé a trazar una estrategia para cuando el momento de la separación llegara, intentaría yo seguir detrás de ella.
En septiembre de 1991 se fue con su padre y hermana, su madre se quedó en cuba en espera de futura gestión para su partida, yo la visitaba constantemente en busca de noticias de mi noviecilla tratando de mantener viva la esperanza de un posible reencuentro, que inocente y soñador fui por aquel entonces, joven al fin.
La única piedra en mi zapato era el servicio militar, una sencillez!! Como lograr la baja???? Esa fue mi aventura y se las voy a contar, cursaba yo el grado 12 y casi cumplía los 18 años, la mejor opción era psiquiatría según mis amigos consejeros, y yo que no me la pensaba dos veces por aquellos tiempos, fui a mi consultorio médico y confesé que me estaba orinando de noche en la cama y tenía violentas pesadillas que me mantenían despierto toda la noche.
El médico del consultorio me remitió al psiquiatra del policlínico y allí me entreviste con él, este me envió a un hospital para realizarme unas pruebas psicométricas en busca de algún resultado. El resultado llego en sobre sellado a su consulta y allí me aparecí ese día con mi padre de cómplice con su mano cortada a causa de intentar salvarme de un intento suicida, el medico estaba más loco que Van Gogh cuando se cortó la oreja, se introducía toneladas de pomada china en la nariz mientras me hablaba, los exámenes arrojaron Síndrome Ansioso Depresivo, pal carajo , parecía que realmente tenía mi pase a tierra, me dio un ano de certificado médico, abandonando los estudios del 12 grado al momento.
Tome mi año sabático muy en serio tenía que equilibrar mente y corazón a toda costa, en las mañanas bien temprano iba en bus para la playa y corría desde Santa Maria hasta Guanabo, me paraba de cabeza contra los cocoteros y realizaba ejercicios inventados por mí, los enfermos de hospitales psiquiátricos recogían y ordenaban la orilla de la playa a esa hora y me observaban con curiosidad, incluso me gritaban Jean Claude Van dame, famoso actor de ridículas películas de Kick Boxer que ponían en la tv en aquellos tiempos, al mirar atrás me digo a mi mismo, ellos me veían como a un semejante, otro loco suelto, que clase de comemierda fui..
Al incorporarme el próximo año a la escuela, la comisión militar hizo su primer llamado en mi área, rápido y enérgico visite a mi doctor y le pedí un resumen medico de mi caso para presentarlo y así probar mi estado mental. Al presentarme ante el psiquiatra  de la comisión, leyó mi resumen y me dijo mirándome a los ojos, tú no está loco así que prepara el coco para defender la patria, yo sin reacción alguna recogí mis papeles y pase a la otra habitación donde estaba oftalmología, el especialista me realizo las pruebas pertinentes y me comento si yo tenía algún problema visual, le respondí que tenía una receta en mi bolsillo, se la mostré, el galeno anoto en su libro y dijo hemos terminado.
Pasaron 6 meses y recibí una citación en mi casa de presentarme en el hospital Miguel Enriques para ser examinado por una comisión, en aquel entonces mi más fiel amiga era teresita, santera DE NACIMIENTO hija de yemaya diosa del mar, al momento me llevo ante la sopera de la deidad y pusimos un huevo pintado de azul a reposar toda la noche allí, lo llevaría en mi bolsillo el día de la entrevista y frente al mismísimo hospital lo lanzaría hacia mis espaldas y diría a mis adentros QUE SE REVUELVA TODO DOCUMENTO QUE ME VINCULE AL SERVICIO, fui vestido de manera informal, con manchas de grasa en mis mejillas, dos sedantes y un trago de ron en ayuna, uñas largas y mal aliento, pura impresión para la comisión de psiquiatría que esperaba por mí, al subir las escaleras y encontrar mi área con más de 40 jóvenes ,futuros reclutas  ansiosos por evadir su deber con la patria.
Veo entre la multitud a un amigo del barrio y lo saludó efusivamente le comento que las comisiones de psiquiatría son muy exigentes, y para asombro mío me dice PSIQUIATRIA!!! Mi hermano esta citación es para casos de oftalmología, ahí caí sentado todo sucio y drogado, me llamaron al cabo de la hora me examinaron ambos ojitos sin comentarios y nos mandaron a esperar afuera.
Ya eran las 3 de la tarde y nada de médicos con noticias, hasta que apareció un enviado y vocifero,  ninguno de los presentes ha sido baja por esta comisión, los rostros y murmullos inundaron la sala, nuevamente en voz alta dijo el hombrecillo, a excepción de: Carlos Amir Ramos Franceda la única baja de este grupo, casi exploto interiormente de asombro y alegría, recogí mis papeles y corrí escaleras abajo. Me dije  y grite al cielo, Gracias Yemaya y a Teresita con su huevo azul, realmente se revolvieron los papeles!!!  Fui con mi progenitor a poner una estampa en mi carnet de identidad donde se plasmara la razón de mi baja, y adivinen, me pusieron Psiquiatria ¡! Otra vez el huevo de teresita intervino enredándolo todo, le comente a Carlitos oye vamos a rectificar eso, y poner oftalmología, y sabiamente respondió, No jodas más, tu no querías la baja, ya la tienes!! Nada al final, ni me fui del país y nunca más vi a mi antigua novia, aprendí de mis propias vivencias y sonrió de vez en vez al recordar mi pasado.

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