En una anterior
publicación en este mi blog titulada: Como empecé mi negocio de una casaparticular para recibir viajeros en La Habana te
contaba sobre los primeros avatares de mi negocio. Hoy te traigo más.
Terminada la construcción,
la casa quedo de la siguiente manera: Acceso por una escalera a una puerta que
nos ofrece detrás, una cocina muy singular, amplia y confortable ,sobre todo
muy iluminada por un tragaluz ubicado en su centro, hall pequeño, baño grande
,dos habitaciones, terraza grande con balcones a la calle, un área techada con
hamaca incluida y sin techar, y otra terraza en piso superior con tumbonas para
recostarse y tomar el sol, en ambas terrazas existe vegetación tropical y muy variada,
alguna que otra lagartija, mariposa y un curioso zunzún que visita y bebe de
las flores ingenuas del jardín, se aprecian también proyectos de bonsái
elaborados por un servidor, un entorno colonial salpicado de lo real
maravilloso, triste y alegre luce mi Habana cada vez que la miro desde mi
techo, esta casa ha sido diseñada con amor y paciencia y bañada de mi sudor,
sangre y lágrimas (no podía faltar el toque dramático del trópico).
Ya todo estaba listo en cuanto al inmueble, ahora comenzaba una nueva guerra no apta para cardiacos ni piernas flojas, LOS TRAMITES PARA OBTENER LA LICENCIA DE ARRENDADOR. Fue una odisea a lo cubano ,víctima de la burocracia y huracanes de papeles, idas y venidas a oficinas , frases como “Regrese semana próxima, ya lo que falta es la firma del jefe” y yo luchando con la disfunción sexual y la hemiplejia del lado derecho del cerebro (broma), todo unido a los problemas de lo cotidiano, la niña para el circulo y las exigencias para participar en cada una de sus actividades, las crisis de agua, mi madre que se quedó sorda pero mantuvo su apetito voraz, mi padre que ahora sin carro se convirtió en el dios de la humildad y el sacrificado para la entera raza humana, HAN CRECIDO SOBRE MIS HOMBROS, es su frase favorita.
Y como en ocasiones se cita: Detrás de un gran hombre hay una gran mujer, mi esposa y novia para toda la vida, Graciela, mi Sasu, fue incondicional y paciente al 100 % en todos los problemas enfrentados y caminos atravesados en esta singular y desestabilizadora prueba. (Lo de gran hombre no lo tomen muy en serio, lo de gran mujer sí), ella es la fuerza vestida de sensualidad, perseverante en sus propósitos para hacer que el negocio funcione en todos sus aspectos, dígase gestiones de ubicación, recepción de clientes y horas nalgas frente a la computadora o ultimando detalles relacionados con la limpieza y orden del apartamento.
El colibri de La Casa de Carlos y Graciela , nuestra casa particular donde alojamos a viajeros que pasan sus vacaciones en la capital de Cuba, ubicada en el mismo corazón de la Habana Vieja. |
Ana nuestra perrita en La Casa de Carlos y Graciela , nuestra casa particular donde alojamos a viajeros que pasan sus vacaciones en la capital de Cuba, ubicada en el mismo corazón de la Habana Vieja. |
Libro de visitas de La Casa de Carlos y Graciela , nuestra casa particular donde alojamos a viajeros que pasan sus vacaciones en la capital de Cuba, ubicada en el mismo corazón de la Habana Vieja. |
De poco a poco como fina
llovizna primaveral fueron llegando clientes, fue un buen año para nuestra
suerte y eso que recién comenzaba la temporada baja de turismo, pero el próximo
también fue bueno y el actual no va mal en mi opinión.
Mucho hemos aprendido
del mundo de la hotelería, sus servicios y
el ser un buen anfitrión. Una constante preocupación y atención se debe
tener para que los arrendatarios se sientan a gusto, muchos pequeños detalles
de los cuales no sabíamos absolutamente nada, en la marcha se gana en
experiencia, sumado a los bien recibidos
consejos de buenos amigos veteranos en este desempeño nos han guiado por un camino profesional y
respetuoso, al menos eso creo yo… y muchas de las impresiones están plasmadas
en nuestro libro de visitantes, pero de esto te cuento en próximas
publicaciones
CONTINUARA…
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