lunes, 31 de agosto de 2015

Paladares económicos para comer en La Habana


Paladares económicos para comer en La Habana

Hola amigo, te escribo desde La Casa de Carlos y Gracielanuestra casa particular donde alojamos a viajeros que pasan sus vacaciones en la capital de Cuba, ubicada en el mismo corazón de la Habana Vieja. Es una casa que mezcla el hospedaje del visitante con una exposición de curiosidades y objetos nostálgicos.

Hoy quiero recomendarte sobre algunos sitios muy buenos y económicos donde comer en La Habana. Te traigo las que creo que son las mejores opciones si deseas comer rico, beber bueno y gastar poco, ellos son:

Mango Habana.
Doña Eutimia
Los Nardos
Castrol Pool
Los Asturianitos
El trofeo


Paladares económicos para comer en La Habana


En estos paladares encontrarás, casi siempre, una larga fila de comensales esperando para disfrutar de sus servicios, y, muchas veces, están agotadas las reservaciones, que se suelen hacer con semanas de antelación.

Si algo te garantizo, es que siempre sus platos están muy bien servidos, con abundantes cantidades y buena presentación. Además, tienen, entre otras, otras cualidades, un buen ambiente,  excelente trato y la limpieza que predominan en ellos.

Pronto te detallaré las características de cada uno de estos paladares y te hablaré de cómo llegar hasta ellos desde La Casa de Carlos yGraciela.

Te esperamos!!

jueves, 27 de agosto de 2015

10 visitas que no debes perderte en La Habana





Cuba siempre ha sido un destino muy deseado, pero lo cierto es que las últimas noticias que estamos viendo han hecho que se viva un boom turístico. El acercamiento diplomático de Estados Unidos y Cuba, y la reapertura de las embajadas, ha hecho que se reactive, por ejemplo, el mercado de cruceros.
Aunque Canadá, Alemania, Francia o Inglaterra son los países que más viajeros lleva a Cuba, ya se empieza a notar la presencia de más estadounidenses tras ser flexibilizadas las restricciones para viajar la isla.
Por ello, y por si eres de los que se ha animado a viajar a Cuba en esta nueva etapa de apertura diplomática, queremos darte algunos consejos para aprovechar al máximo la esencia de esta isla que, esperemos, no se pierda.

 

 

El Capitolio
Es uno de los principales edificios de Cuba, con una arquitectura muy rica y cuidada. Su cúpula es la segunda estructura más alta de La Habana y actualmente es la sede de la Academia de Ciencias de Cuba y un museo.
Parque Histórico Militar Morro Cabaña
Visitar este parque es una auténtica gozada. Primero porque descubrirás las dos antiguas fortalezas de la ciudad, y segundo porque ofrece unas vistas de La Habana espectaculares. Y si vas por la tarde, podrás disfrutar de “El Cañonzao”, una ceremonia militar que recrea el disparo de un cañón sobre La Habana en el siglo XVIII.
Habana Vieja
En 1982, la UNESCO declaró La Habana Vieja como Patrimonio de la Humanidad. Y no es para menos porque este casco histórico está lleno de monumentos, iglesias, fortalezas… autoénticas joyas urbanísticas de diferentes momentos de la historia de Cuba que son imprescindibles conocer.
Edificio Bacardi
Ubicada en un edificio Art Decó, hoy en día está destinado a oficinas. En lo alto de su edificio se puede ver el murciélago que es el símbolo de la marca.
Malecón
No puedes irte de La Habana sin pasear por el malecón, la avenida marítima en cuyo célebre muro podrás sentarte a disfrutar de las vistas y relajarte. Suele haber pescadores, vendedores ambulantes… un ambiente siempre activo.
Plaza de Armas
Esta plaza es la más antigua de las cuatro coloniales de La Habana Vieja. Se ha convertido en un lugar muy especial porque en ella se celebra un mercadillo de antigüedades donde puedes encontrar interesantes objetos



La Bodeguita del Medio
Hagamos una parada para comer, porque si hay un restaurante de visita obligada en La Habana ese es, sin duda, la Bodeguita del Medio. Gastronomía, música y el típico ambiente cubano se viven en su interior.
La Floridita
Y tras comer, un buen trago. Y nada mejor que darlo en la Floridita, la cuna del daikiri. Un bar con casi 190 años de historia por el que han pasado personalidades, cubanas y extranjeras, de todos los ámbitos sociales.
Castillo de la Real Fuerza
Se trata de la fortaleza más antigua que se mantiene en pie en todas las Américas. Data de 1577 y en su foso se encuentra el Museo de la Navegación.
Almacenes San José
Si te gusta el arte y la artesanía local, este es tu lugar, porque en los almacenes San José se dan cita más de 300 artesanos mostrando su obra. Que puedes comprar, claro.

lunes, 24 de agosto de 2015

La cajacontadora


 De hecho la antigua bodega ha desaparecido, tal y como la conocí. Había una parte para los comestibles, granos, azúcar, arroz, embutidos, productos enlatados, hasta mantequilla holandesa en lata, sardinas, pencas de bacalao noruego, tasajo uruguayo, galletas de sal, etc.
La otra sección era un mostrador tipo bar donde se servían los tragos de ron o aguardiente, sobre todo Palmita y Paticruzado. No en todas las bodegas había cerveza. Algunas eran tiendas mixtas y había productos de ferretería. Se les daba crédito a los clientes anotando en una libreta las deudas.
Sin embargo, había algo común a todos  los establecimientos. La caja contadora de madera, con una gaveta que salía repentinamente al oprimir unos bellos botones que parecían de un instrumento musical. Las cajas estaban revestidas de arabescos niquelados y tenían una manigueta y una pizarra sobre la que aparecían los números que se oprimían y recuerdo la palabra CASH, la primera que aprendí en inglés. Yo siempre me quedaba atontado, ensimismado contemplando aquel artefacto para mi cosmonáutico. Hoy ya son un objeto de museo como las victrolas.
Hoy día me pregunto cómo los propietarios de aquellas bodegas llevaban los inventarios de los productos en venta. Cuando entro a alguna de las tiendas de la ciudad me llevo la impresión que el tema de los inventarios debe ser una asignatura en estudios universitarios de economía o administración y objeto de tesis de grado, diplomados y maestrías. Los empleados se pasan el tiempo contando, recontando, recontra contando y volviendo a contar, llenos de papeles y listas interminables. Es un instante dramático, no se puede hablar, sube la bilirrubina, hay tensiones, pero el momento más estresante es cuando se hace la fila para pagar en una de las cuatro cajas automáticas y computarizadas, pues si hay cuatro solo atiende una y se escucha un comentario espeluznante, la computadora no funciona. Hay que esperar un técnico. Es peor que el grito de fuego a bordo de un barco en altamar o estamos perdidos en la jungla. Un caos nunca imaginable. En tales circunstancias como he añorado la vieja caja contadora, la que nunca fallaba, la de madera y la manigueta y todo para comprar un rollo de papel sanitario de 25 centavos.




martes, 4 de agosto de 2015

Habana 61: entre lo tradicional y lo contemporáneo de La Habana Vieja

Habana 61: entre lo tradicional y lo contemporáneo de La Habana Vieja

Una de las ventajas de La Casa de Carlos y Graciela ,  nuestra casa particular donde alojamos a viajeros que pasan sus vacaciones en la capital de Cuba, es que está ubicada en el mismo corazón de la Habana Vieja.
Hoy quiero proponerte otro sitio mágico en La Habana Vieja, ideal para pasarla bien, comer rico y no gastar mucho. Lo más importante, está apenas a 300 metros de Casa Carlos y Graciela. En apenas 10 minutos caminando puedes ir desde nuestra casa hasta allí, sin necesidad de tomar un taxi, aunque puedes optar por un bicitaxi y así harás un paseo muy divertido y exótico.
Te dejo este interesante artículo publicado por Cuba Contemporánea sobre la paladar Habana 61 en la Habana Vieja. Este es el material, recréate y recuerda reservar con nosotros para que puedas disfrutar del magnífico servicio de Habana 61. 


Habana 61: entre lo tradicional y lo contemporáneo de La Habana Vieja

Habana 61: entre lo tradicional y lo contemporáneo

Ubicado en una de esas muchas callejuelas ocultas que conforman el entramado urbano de La Habana Vieja -a la que quizás termine haciendo famosa, porque le ha tomado el nombre y un número-, el bar-restaurante Habana 61 puede sorprender gratamente al paseante que no sepa de su existencia, para luego terminar atrapándolo desde una carta menú  muy bien armada en materia de coctelería, así como llena de contrastes e innovación en lo que a cocina se refiere.

Su propietario, Eric Delgado Albert, asegura que desde que se planteó hacer este proyecto tuvo la idea de dotarlo de una imagen y al mismo tiempo una oferta diferentes a la de la mayoría de los negocios gastronómicos que en los últimos años vienen surgiendo en esta zona de la ciudad capital, donde la tradición parece marcar una especie de pauta desde la que se acompaña al entorno.
Quizás por eso, el ambiente de la modernidad puede casi respirarse desde que uno traspasa el umbral del local y choca con su decoración intimista, en la que la sobriedad de los colores negro y blanco, más los destellos suaves del verde, regalan los más acogedores matices. También es posible adivinar cierta armonía entre la Habana que acaba de recorrerse a pie, tras dejar atrás la calle Peña Pobre o la Cuarteles, y esa otra a la que rinden homenaje en sus paredes angostas: la nocturna, la de las luces opacas de neón, la siempre apresurada…

Habana 61: entre lo tradicional y lo contemporáneo de La Habana Vieja

“El objetivo es un poco ese, no alejarnos del todo de lo tradicional que nos rodea y al mismo tiempo jugar con lo más contemporáneo”, explica el titular de Habana 61 y confirma que este concepto lo han llevado igualmente a su cocina.
“Nuestra carta incluye platos que vuelven sobre los saberes y sabores de siempre: ropa vieja, cerdo asado, enchilado de camarones, frituras de malanga o croquetas de la casa, pero incorporamos muchas propuestas novedosas, que toman forma gracias a un chef con más de 20 años de experiencia en la actividad de la restauración y al que le gusta bastante innovar, crear. De hecho, el 60% de lo que hoy ofertamos ha surgido exclusivamente para este emprendimiento”, acota.
Y en verdad, si usted es de los que busca desesperadamente lo nuevo, se dará gusto escogiendo entre el cordero al vino tinto con especias orientales, el cerdo a la crema de limón, el pescado en salsa verde con crema de leche, o el solomillo a los cuatro sabores, que ya piden los visitantes más asiduos de este restaurante.
Tampoco faltan allí sorpresas para los más atrevidos. Si no lo cree, dígame algo sobre los siguientes postres: cascos de guayaba con queso y sopa de hierba buena, o pudín de coco con salsa de curry. Suenan como mezclas raras, pero en opinión del dueño de Habana 61 vale la pena probarlos.
“En la coctelería respetamos mucho más la tradición, y al mismo tiempo intentamos seguir lo que está de moda, para garantizar una gran variedad de opciones”, puntualiza Delgado Albert, sin dejar de mencionar que esa constituye una de las áreas con mayor demanda dentro del negocio por la cifra creciente de clientes que les visitan en las tardes y las noches, bien sea para cenar, o sencillamente para compartir un rato de buena conversación.
Tras año y medio de operaciones, este pequeño rinconcito, perdido en el corazón mismo de La Habana Vieja, parece brillar con una luz muy propia y diferente, que ya va conformando una nueva historia en la antigua calle que le dio nombre.

Habana 61
Habana No. 61 e/ Cuarteles y Peña Pobre. Habana Vieja
(+53) 7861 9433
http://www.paladarhabana61.com

Puntos importantes de referencia:

Muy cerca se encuentran los museos de la Revolución y de Bellas Artes, además de la Iglesia del Ángel, vinculada con la famosa novela
Cecilia Valdés y  La Casa de Carlos y Graciela !!